viernes, 11 de noviembre de 2011

Las tardes eternas



¡Qué semana tan eterna!, comentábamos Carol y yo el otro día, mientras nuestros hijos se sacaban los ojos por un  bote de limpia pisos que se encontraron en el patio de su casa.
Y es que a veces, cuando estás tan cansada y llevas toda la tarde tratando de entretener a tu hijo, cuando ya le enseñaste todos sus juguetes, le sacaste libros, lo pusiste a pintar, le diste un refrigerio, y sigue con la pila recargada, sientes que el tiempo se detiene, y que nunca llegará la hora del baño, la cena, y la anhelada noche para dormir.
Pensábamos en la gran ventaja que tenemos de vivir cerca, y de tener hijos de la misma edad que como sea se entretienen, aunque cada vez son más frecuentes los pleitos, pero ya nos volvimos árbitros profesionales y tenemos turnos para llamarles la atención.
Pero es una realidad que no somos las únicas mamás en el mundo que padecemos del ocasional aburrimiento de los hijos, y es que a veces piensas en el parque que está cerca, pero eso implica estarlos persiguiendo, esquivar a los ciclistas, vigilar que no se coman el pasto o que recojan todo lo que se encuentran en el piso.
Y no quiero parecer negativa, la entrada del día de hoy está más encaminada a pedirles sus sugerencias y comentarios, ¿qué hacen ustedes con sus hijos en las tardes?; no cabe duda que la unión hace la fuerza, y seguramente habrá actividades que no se nos han ocurrido, y que pueden resultar un éxito no solo para entretenerlos, sino para que aprendan y se diviertan.
A veces recurrimos a lo más complicado, queremos que los niños se entretengan con juguetes sofisticados, que prácticamente se juegan solos, y los arrumban a los cinco minutos; en cambio, le perdemos el interés a las cosas simples, a lo que ellos realmente les llama la atención, como desenroscar una tapa, voltear una maceta, y porque no, hasta barrer y trapear, que resultan de las actividades favoritas de mi hijo últimamente.
En fin, este es nuestro dilema de la semana, que aunque ahora que lo leo parece de lo más simple, se vuelve complicado por ahí de las tres de la tarde, después de comer, cuando a las mamás (especialmente a las que trabajan y a las que estamos embarazadas) nos empieza a entrar un sueñito difícil de combatir, pero no nos queda más que aterrizar y sacar fuerzas de donde podamos para seguir con la lucha de todos los días. mj
Ilustración: Carmen Lara

1 comentario:

  1. Me siento totalmente identificada, tambien tengo tardes y días enteros en que no se que mas hacer.
    Respondiendo a la pregunta, les comento que vivo en EU y por aca he encontrado actividades para hacer con mis hijos, como ir al playground del fraccionamiento donde vivimos, lo cual ya le resulta un poco aburrido a mi hijo de 3 años cuando lo hacemos muy seguido, tenemos algunas play dates con vecinos y con los hijos de algunos amigos nuestros y mientras los niños juegan nosotras las mamás hacemos lo nuestro.
    Algo que también me funciona es tener cosas y juguetes lúdicos como libros, la famosa play doh, cosas para armar, etc. que le voy "administrando" a mi hijo. con esto quiero decir que no las puede tener siempre, las guardo y se las doy para que las use dejando tiempo de por medio esperando que "los extrañe" y asi le resulte mas interesante. Una amiga mía me recomendó que le de tareas para que me ayude, como acomodar cojines de la sala, limpiar una parte de la ventana, acomodar algo, etc. Las clases de natación me sirven mucho para que saque su energía de sobra.
    :-)

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