jueves, 9 de junio de 2011

¡Música maestro!


Si somos la música que escuchamos, por el momento yo soy la patita, el chorrito, la muñeca fea, el niño robot, la vaquita de Martín, caracol caracolito…

No sé bien en que momento deje de oír mi música para volcarme dentro del mundo de la música infantil, es decir, sé que todo empezó con mi hija cuando de recién nacida, mi esposo y yo emocionados y deseosos de ir sembrando en ella el gusto por la música le poníamos canciones de cuna de distintos países que a pesar de no entender en absoluto nos parecían hermosas y muy apropiadas para una pequeña de un mes.

De arrullos celtas, africanos y orientales pasamos a la música clásica, con la misma aprobación de mi pequeña y el deleite de sentirnos unos excelentes padres por irle despertando el oído musical.

Alrededor de los seis meses mi hija nos sorprendió bailando emocionada una pieza de danzón que escuchábamos en el radio, como era de esperarse corrimos a comprarle un disco de danzón que le pusimos tanto que estoy segura de que lo acabó odiando.

Poco después creímos pertinente ponerle música infantil pero ¿qué música era la mejor para seguir cultivando su sensibilidad y gusto musical?, después de exhaustivas evaluaciones acordamos que lo mejor sería acudir a nuestro entrañable y viejo grillito cantor, y tal cual lo imaginas querida lectora, le retacamos todas las canciones que probablemente ya tarareas: allá en la fuente había un chorrito se hacía grandote se hacía chiquito (esta además muy pertinente en estos tiempos de calor), negrita Cucurumbé, el comal y la olla, el ratón vaquero, che araña, etc. el chiste es que ella escuchaba atenta, bailaba un poco pero ante todo se asombraba con nuestra reacción a estas piezas musicales que cantábamos a todo pulmón e improvisando múltiples coreografías.

Después de un tiempo empezamos a aborrecer al grillo, así que pasamos otra vez a realizar un arduo trabajo de investigación y documentación en ritmos y melodías infantiles. Por azares del destino mi esposo compró un disco de Los Hermanos Rincón, que ninguno de los dos conocía pero se veía prometedor, triunfante y orgulloso lo puso en el coche y tataaaaaan: magia total. Mi hija se movía emocionada al compás de las voces que no solo cantan la letra de la canción sino hacen la música (para que me entiendan el disco es solo vocal no a capela porque mientras una Rincón canta el resto tatarea, hace coros y demás ruidos), sobra decir que la noticia circulo rápidamente (y el disco también) después de unas cuantas semanas toda la familia (abuelos incluidos) ya conocían a la perfección las canciones y los coros. Nos emocionábamos casi hasta las lágrimas al ver a nuestros pequeños gozando de la buena música que les proveíamos y pedíamos ¡pon la de la mosca, que me encanta!, ¡mi favorita es la vaquita de Martín ponla!, ¡mejor otra vez el niño robot!.

Hasta aquí mi historia es linda ¿no?, padres atentos, modernos y preocupados por que su hija tenga un amplio abanico de opciones y desarrolle un impecable gusto musical ¡eso parecía pero mi hija nos engañaba!. La descubrimos una mañana de domingo en la que agotados después de una noche de incesantes despertares mi esposo le puso en youtube un video que le encanta (algo muy culto y refinado por supuesto), no sabemos muy bien cómo pero sin darnos cuenta llegamos a los videos de Tatiana, a manera de experimento lo pusimos y sin quererlo desenmascaramos a la pequeña embustera que no pudo más y se puso a bailar el chango marango, la ranita maranga, los marcianos llegaron ya y todo tipo de pésimos remixes musicales enmarcados en videos de mala calidad pero con bailes poco menos que sabrosones.

Después del incidente empezamos a caer en cuenta de que nuestra pequeña ya nos había dado muchas señales de su peculiar gusto musical: cada vez que un coche pasaba con la música a todo volumen ella empezaba a moverse emocionada, si atravesábamos una construcción en la que se escuchaba el radio, ella se detenía y bailaba contenta, y bueno en donde se escuchara banda, cumbia, o cualquier resquicio de música guapachosa, todo servía para despertar en mi adorada danzante una sonrisa acompañada de movimientos de cadera, hombros y manos.

Lo anterior nos ha obligado a probar nuevos géneros musicales y seguir con los que ya funcionan, me niego a comprar un disco de Tatiana pero de vez en cuando le pongo uno que otro video, seguimos cantando emocionadas el niño robot y en ocasiones hasta le damos chance al grillito. Yo deseo que llegue el tiempo de ponerle canciones de Patita de Perro y Luis Pescetti (grandes cantantes infantiles contemporáneos) pero me voy a esperar para no quemarlos antes de tiempo.

Y bueno tengo que admitir que a veces me descubro sola en el coche cantando emocionada toda la serie de canciones infantiles. cj


Ilustración Carmen Lara

6 comentarios:

  1. CJ, me imagino a tu niñita bailando al ritmo de Tatiana, moviendo su caderita y dando vueltas como un trompo! Desde chiquitos muestran sus preferencias y por supuesto hay que dejarlos explayarse! Pero estoy de acuerdo con que deben conocer todo tipo de música y conforme van creciendo, saber discernir entre los diferentes géneros. Por lo pronto si te hartas del grillo o los hermanos Rincón, pues cualquier música guapachosa la hará bailar y ponerse de buen humor ¿no crees?

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  2. Chécate a José Luis Orozco, muy querido por la música bilingüe para nuestros niños hispanos acá en Texas http://www.joseluisorozco.com/.

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  3. Aguas con Barney! Al principio lo aman, y allá por los 5 años empiezan a odiarlo con odio Jarocho!

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  4. Trepsi también es una gran opción ay que son canciones breves y pegajosas!!! Pero ni te agobies tanto porque al rato la veras bailando cosas como Shakira, J-lo, black eyed peas.....etc.... Disfruta todo lo que puedas. Besos MJFG

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  5. Gracias a todas por sus comentarios y sugerencias, trataré de encontrar música de José Luis Orozco como sugiere Mo.
    A Trepsi si lo conocemos y cantamos (ese lo descubrió Michelle). Topi tienes toda la razón en cuanto a Barney que primero aman y luego odian y bueno sobre Shakira, J-Lo y demás, que les puedo decir, mi hija los escucha y empieza a bailar. Un abrazo. cj

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  6. La bisabuela de tu pequeña trabajó con una de las Rincón, chequen en youtube videos de "tikitiklip" son super bonitos y al menos a mi hija le encantaban. ;)
    Mac

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