martes, 16 de agosto de 2011

El sexo...del bebé


Parece un tema simple, pero en realidad, de él se derivan muchos otros de los que hemos escrito, cómo el peinado, la ropa, e incluso la forma de ser y comportarse cuando son pequeños.

Ahora la tecnología nos ha alcanzado, e incluso existen métodos para conocer el sexo de tu bebé a las pocas semanas de la concepción, lo cual antes era imposible. Mi Mamá, por ejemplo, como todas las mujeres antes de que existieran los modernos ultrasonidos, se enteró del género de sus hijos cuando nos vio nacer, y me parece que eso tenía también sus implicaciones positivas.

Yo por ejemplo, desde que supe que estaba embarazada me imaginé a un niño, pero cuando la gente te pregunta ¿y tú qué quieres que sea?, la respuesta generalizada de las mujeres embarazadas (no me dejarán mentir) surge en automático: “lo que sea mientras esté sano”.

Mi esposo y yo deseábamos y pensábamos en un niño, no lo gritábamos a los cuatro vientos porque siempre piensas que si es una niña lo va a resentir, o va a percibir una clase de rechazo, lo cual causa pánico y preocupación, pero me atrevo a decir que en la mayoría de los casos, los padres tenemos preferencia por uno u otro sexo, aunque si resulta el contrario no significa que lo queremos menos.

Cuando fuimos al ultrasonido de los cinco meses, que es cuando se supone que ya se puede ver con claridad el sexo del bebé (algunos se ven antes y otros después), en un principio el doctor nos dijo que era una niña; yo creo que noto una ligera decepción en nuestras caras, porque que de inmediato nos contó que él tenía tres hijas y que en realidad las mujeres son mucho más fáciles que los hombres, que son más hogareñas y no te dan tantos problemas en la adolescencia (que buenos que no me conoció porque se hubiera llevado una desagradable sorpresa). De un momento a otro se vio un giró en la pantalla, y mi bebé nos enseñó un panorama que era por demás claro, se trataba de un hermoso y bien equipado niño (también eso lo mencionó el doctor).

En ese momento se iluminaron nuestros ojos, empezamos a pensar en su nombre y mi esposo ya hablaba de jugar futbol en el jardín y llevárselo al estadio, sueños que al día de hoy todavía no suceden. Pero como es obvio, en el instante que se lo comunicamos a nuestra familia y amigos más cercanos no dejaron de hacernos recomendaciones y comentarios, algunos atinados y que tomamos en cuenta, otros un tanto absurdos que de plano decidimos descartar.

Es una realidad, las niñas son más fáciles y más tranquilas que los niños, cuándo menos de lo que a mí me ha tocado experimentar con mi hijo y mi sobrina que son de la misma edad; pero como en todo existen excepciones,  he conocido niñas súper salvajes que hacen ver la suerte de sus papás, y he conocido niños súper tranquilos que no despiertan la más mínima preocupación.

Por lo que respecta a la ropa, me imagino que debe ser divertido tener todo un clóset lleno de vestidos con sus calzones incluidos, tener el moño y los zapatos que combinan y poder peinarla de diferentes formas todos los días, pero yo soy feliz pensando en la comodidad de los prácticamente uniformes que le pongo a mi hijo semana tras semana, por la mañana unos pants cómodos y calientitos, por la tarde unos jeans con los que pueda jugar sin complicaciones.

Y en cuanto a mis preferencias por el sexo de mi segundo (y último) bebé, que todavía no sabemos cuándo tendremos el valor de buscar, en realidad me encantaría tener una niña, porque cuando crecen son grandes compañeras, más cercanas a la mamá (que a la suegra por ejemplo), y además son más cariñosas; en fin, eso solo se lo dejaremos al destino, si tengo otro niño seré una mamá súper feliz y afortunada, y sobre todo, mi hijo lo va a disfrutar tremendamente, porque serán excelentes compañeros… pero ya veremos qué pasa. mj

Ilustración: Carmen Lara

3 comentarios:

  1. Pues mi esposo y yo como lo comenta Micho antes de saber el sexo de nuestro bebe la repuesta a la pregunta ¿Quieren niño o niña? contestábamos "lo que Dios quiera pero que este sano" pero en el fondo tanto mi esposo como yo queríamos niña... llegado los cuatro meses de embarazo nos dijeron que era niño y paso exactamente lo que dice Micho no sé que cara puse que el doctor empezó a convencerme que los niños era la onda! al salir del consultorio mi esposo me abraza y me dice "amor esta padrísimo que tengamos niño porque lo llevaré a jugar fútbol.. al estadio.. Etc" actualmente estoy feliz con mi hijo, pero espero que Dios nos mande una niña para no quedarme con las ganas o si de plano no, espero buenas nueras!!!!!!!!!!! obvio siendo yo también una buena suegra...

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  2. En mi caso, ni siquiera se en qué momento nació en mi la idea de tener una niña, simplemente cada vez que pensaba en el futuro, o me imaginaba embarazada, sin pensar mucho yo asumía que era una nena.

    Tiempo después por fin mi esposo y yo nos embarazamos, y también, soñé mucho con ella (aunque sin ver su carita), y en el momento del ultrasonido no quisimos saber qué era, me consta que mi ginecóloga se las vio negras para que no se le saliera decirnos sobre el sexo del bebé. Y a los 8 meses y 2 semanas nació (para mi sorpresa) una niña! es increíble como a pesar de que yo en el fondo sabía que era niña, me impactó verla, conocerla, sentirla y por fin ponerle un rostro a lo que tanto esperé. Yo también me encuentro en la espera del momento para poder encargar al hermanito o hermanita, y ahora si que es igual de bonito si es niño o niña, porque ya cumplí mi sueño de una nena, y el de mi esposo es una parejita, por lo tanto... estamos deseando mucho hacerlo realidad!

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  3. Es increíble poder tener niño y niña que en mi caso así fue, y todos son distintos. En mi lugar, Isabel es tremenda, imparable, sin embargo Jose Pablo parecía ser mucho mas tranquilo, que aunque es mas tranquilo que su hermana, también tiene lo suyo. Ojalá puedas tener una niña, porque si solo máximo!!! Besos, MJFG

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